Luego del oculto casamiento y del nacimiento de Merlín, la actriz y el músico no podían salir solos. Anoche, fueron al teatro y la pasaron más que bien.
El nacimiento de un hijo es lo más lindo que le puede pasar a un ser humano. Y así lo vivieron seguramente Natalia Oreiro y Ricardo Mollo, cuando nació Merlín.

Pero este hermoso acontecimiento conlleva no poder seguir saliendo como se hacía antes.

Anoche, la actriz y el integrante de "Divididos" consiguieron una "niñera" para Merlín y asistieron al debut de "Incendios", la obra teatral protagonizada por Ana María Picchio, Daniel Aráoz y Mariano Torre, entre otros.

Risas, chistes y amor fueron un combo que pareció haberlos vuelto a la soltería.

También se encontraron con varios amigos del ambiente artístico, como Evangelina Salazar y su hija Julieta Ortega, con quien Natalia se quedó un rato largo conversando.

Además, asistieron: Muriel Santa Ana, Benjamín Amadeo, Hernán Lombardi, Gabriela Michetti, Elena Roger, Daniela Herrero, Darío Lopérfido, Daniel Rabinovich, Sandra Villarruel, Vanesa González y Esteba Melonim, entre otros.

La protagonista de Solamente vos y el pequeño de 17 meses posaron a favor de la lactancia materna para Unicef. Desde hace un año y medio, la imagen del hijo de Natalia Oreiro y Ricardo Mollo es de las más buscadas por la prensa. Pero el rostro del pequeño Merlín Atahualpa era un verdadero misterio ya que sus famosos papás decidieron no mostrarlo a la prensa… hasta ahora.  A pesar de ser muy celosos de la intimidad de su hijo, la actriz decidió posar con su hijo para una buena causa: la promoción de la lactancia materna. Embajadora binacional de Unicef para Argentina y Uruguay, Natalia es la imagen oficial de la organización para su nueva campaña, Dar Teta es Dar lo Mejor de Vos.

En la campaña, se la puede ver dándole la teta a su hijo de 17 meses: “Fue una decisión darle de mamar a Merlín hasta los dos años, ya tiene 17 meses. Es muy importante que tu pareja te apoye, en mi caso Ricardo siempre me trae a Merlín al mediodía. El papá me acompaña siempre a los viajes, viene a las grabaciones. Yo llego a casa y Merlín me dice: 'Mamá, tetita' y yo me pongo a llorar de la emoción que me genera saber que estoy haciendo lo mejor para mi bebé”, le dijo muy emocionada a Intrusos. Oreiro también le contó a Jorge Rial y su panel sobre los prejuicios que la gente tiene sobre el tema: “Al principio era un poco más pudorosa, sentía que quizás dar la teta en público quedaba mal, pero hoy no me importa nada. Obviamente, no hago una exposición, trato de cubrirme y encontrar un lugar apropiado. Mi prioridad y mi mundo es eso, lo que piense el resto en este caso no me importa”.  Sobre la tierna campaña, Natalia aseguró: “Fue tan espontáneo, no fueron más de diez tomas. Fue algo natural. Merlín es muy sociable, le encantan los lugares con gente, dice ‘hola y chau a todos’. Siempre que estamos en este momento, el vínculo es ese: nadie nunca me miró con ese amor. Eso también es muy importante en la lactancia”.

La actriz habló con sinceridad de los riesgos de exponer ante la prensa a su hijo: “Desde que nació Merlín, si estoy en la calle con él y veo a un fotógrafo me siento muy mal porque quiero darle a él la libertad de ser una persona común y que él decida si quiere formar parte de este medio. Si le sacan una foto, pido que lo blureen”.

“Yo propuse esta campaña y hacerla con Merlín. Me parecía que era una buena manera de generar consciencia y que iba a tener un impacto bueno y sano que lo hiciera con él. Cuando él sea grande y vea esta campaña, va a estar de acuerdo de haber promovido la lactancia materna. No es por vanidad para mostrar lo bonito que es mi hijo”, agregó.

Además, la campaña contó con el apoyo de Ricardo Mollo, el padre del simpático bebé: “Fue todo un tema, lo hablé con Ricardo y él que es bastante estricto en ese sentido me dijo que le parecía bárbaro”. Una familia hermosa, feliz y generadora de consciencia.