La fogosa escapada romántica de Osvaldo Laport y su mujer en Brasil: "Fueron doce días de plena seducción"

Ya llevan casi 40 años de relación y la llama de la pasión sigue intacta entre Osvaldo Laport (60) y Viviana Sáez (54). Luego de que el actor terminara su temporada en Carlos Paz con la obra Sálvese quien pueda, los artistas vivieron 12 días a puro romance.

Pese a que la idea era compartir la travesía con su hija Jazmín (21), la joven decidió dejar a sus padres vivir unos días en soledad: "Con mucha cancha, nos dijo que nos iba a venir bien estar unos días a solas, que nos vayamos tranquilos, y al final se bajó. Hacía un montón que no estábamos solos de vacaciones, desde que fuimos a la Polinesia, con nuestra hija en la panza de Vivi", relató el eterno galán en diálogo con la revista Gente.

El lugar elegido por la pareja fue Troncoso, un paradisíaco rincón bahiano ubicado en Brasil, donde el amor fluyó por todas partes: "Abusé los doce días de Osvaldo (afirma con un guiño). Igual, no creo que venga un hermanito para Jazmín", expresó Viviana, con su característico humor.

Luego, el exparticipante del Bailando acotó: "Estuvo bueno de verdad. Es un lugar sensual, provocativo, donde te incita el cuerpo, el tono de la piel, la desnudez. Además, Viviana tomó clases para bailar lambada y samba. Yo no... La miraba y gozaba. Allá está todo como permitido y da para ese morbo de 'hagámoslo acá', estés donde estés... Fueron doce días de plena seducción. Nos disfrutamos mucho los dos".
   
Por último, Osvaldo se refirió a sus deseos de dar el "sí" tras tantos años de amor: "Estuvimos a punto, pero empezamos al revés, por la luna de miel, jaja... Vivimos una luna de miel casi sin querer. La idea de casarnos siempre estuvo. Como caballero que soy, sé que algún día lo voy a concretar, porque es un deseo de los dos. Si no lo hicimos nunca es por una filosofía de vida, porque pensamos que para amar no se necesita un seguro. Será una buena excusa para reencontrarnos con los afectos. Ahora, casados o no, si nos llegarámos a separar, a Viviana le tengo que dar la mitad". A lo que su mujer, cerró, graciosa: "¿La mitad? ¡Después de 38 años, me tenés que dar todo!".