Araceli Gonzalez tuvo un día agitado. Se le sumaron dos eventos importantes en una misma noche. Primero, era la apertura de Renacer, la muestra en que expone su hija Florencia Torrente con Sofía Sarkany y Candelaria Tinelli -dos hijas de...- en el espacio Milo Lockett. Casi a la misma hora, tenía que estar junto a su esposo, Fabián Mazzei, en el estreno de su nueva obra, Mujeres ricas. Pero ella pudo con esa agenda imposible, es multitasking, condición que heredó -además de su innegable belleza- su primogénita.

Llegó a la exposición antes que su niña y se paró ante las cámaras con un babero, es que la chica con corte a lo garçon no para de sorprenderla. "Flor dibujando es maravillosa, particularmente haciendo figuras y caras; que no son fáciles de hacer. Acá hizo un león. Me encanta que esté unida con las hijas de Sarkany y Tinelli y que los jóvenes muestren un poco de ese compromiso con el arte", destacó y agregó: "Es como que ella va incursionando en distintos lugares y a veces nos olvidamos de lo que hizo antes, pero hace cuatros años hizo una muestra, está con Helicia Buenos Aires, canta, hace teatro... ¡Es genial! Este mes ni la vi porque estuvo a full".

Vestida en toda de negro en contraposición a Flor que eligió el blanco, a la actriz se la vio radiante. Este 2014 la tiene de vuelta en la pantalla chica conGuapas, en un personaje bastante particular. Ella es Andrea, una mujer casada que tiene problemas con el alcohol. "Estoy disfrutando muchísimo porque es un personaje que me da mucha satisfacción, que no me deja en paz. Es crudo. Ahora estamos en otro cambio importante en relación a mi pareja así que viene con todo", confesó a Personajes.tv.

Para ponerse en la piel de Andrea, Araceli tuvo que trabajar bastante, es que no es fácil interpretar a una borracha. "Lo vivo bien, en realidad no me parecía fácil para hacer, lo fui manejando, investigando un poco en la intuición, un poco en lo que uno fue viendo. Me dieron bastantes películas para ver, una francesa que me dio Daniel Barone... Fabi también me ayudó bastante. Traté de buscar algo que sea realmente creíble. A parte trabajo con un compañero como Mauricio [Dayub] que también me ayudó mucho. Nos divertimos en las escenas. Me parece que ese vínculo es bastante enfermo y hay mucha gente que se siente identificada, con el aburrimiento, la rutina... Está bueno", describió la ex de Suar .

Sobre Adrián es justamente a donde vira la charla, ya que en las próximas semanas aparecerá en pantalla en Guapas. "Se incorpora Adrián en cinco capítulos. Conmigo no va a interactuar tanto, tengo una o dos escenas no más. Él se involucra más con Carla Peterson e Isabel Macedo. Me parece bueno, no hago una escena con él desde Poliladron. Es más la expectativa que se genera afuera que cómo lo vamos a manejar nosotros desde adentro. ¡Lo veo todos los días!", comentó sobre volver a compartir trabajo con él.

Aunque el juego siempre está presente y Andrea -su personaje- será quien desconfíe de Adrián en la tira. "Parece a propósito, la que desconfía, la que no le cree, esa soy yo y le pego", reveló con una sonrisa.

Sobre los cambios dentro del elenco. "La tira sigue no se modifica en nada. Es triste que se vaya Flor [Bertotti]. Entre las cuatro hay química, se trabaja muy bien. No sólo hacemos cosas juntas; cada una tiene su personaje, que tiene un camino aislado y está bueno también. Pero Guapas sigue igual", sostuvo. Luego, remarcó una buena noticia para la ficción: Mercedes Morán finalmente arregló quedarse y si bien por algunos capítulos no se la verá, su personaje estará en el final de esta historia de mujeres.

Hora de correr. La muestra de arte de su hija Flor está llena de gente y ya son casi las 20.30, hora en que la actriz tiene que ir a ver a Mazzei, su flamante marido. "Es genial, todos estamos involucrados, no te imaginás lo que es un domingo en casa. Flor es multifacética, Toto [Kizner] igual, ahora está estudiando teatro", dice minutos antes de cruzarse con Torrente en la puerta de la muestra. "¿Ya te vas?", le pregunta su hija. "Arranca la obra", le contesta su madre. "Mierda a Fabi", le grita la niña cuando se madre parte a ver a su galán.